La Ley, por el forro de ... capitulo I

En este primer post quiero hacer incapié en un hecho que yo no he visto, ni conozco a nadie que lo haya visto, se esté intentando dar una solución en Villanueva. Sólo hay que pasear, por ejemplo, por el Paseo del Canal y contar las veces que tienes que esquivar los cristales rotos de botellas de bebidas que existen por el suelo, y si vas con niños más aún.

Partiendo del hecho de los incivilizados que son los que realizan dichos actos, en Extremadura existe una ley de 13 de marzo de 2003 denominada Ley 2/2003 de la Convivencia y el Ocio de Extremadura cuyo objeto y finalidad es la de controlar el consumo abusivo de bebidas alcohólicas, fundamentalmente por los menores y que se está convirtiendo en un hábito social. Dicha ley prohíbe el consumo de alcohol en la vías y las zonas públicas excepto en las zonas autorizadas expresamente por el Ayuntamiento, que generalmente son las terrazas de los bares, ferias y fiestas y el famoso "botellón". Igualmente en su Artículo 9 dice claramente que "No está permitido el consumo de bebidas alcohólicas a los menores de dieciocho años" y que el Ayuntamiento debe garantizar este punto y al descanso y a la convivencia ciudadana.

Pero no hay que buscar mucho y encontrarse que cualquiera puede crear su propio botellón en cualquier Paseo, Parque o portal, sin ningún control del acceso a dichas bebidas de menores. Alguien dirá que siempre se ha hecho así a lo que responderé que sí, pero nunca de una forma tan incivilizadas dejando sus "escombros" los más repartidos posibles.

El tema del "botellón" es un tema aparte. El botellón a degenerado de sobremanera, ha perdido su filosofía y sus reivindicaciones. Yo estuve en el comienzo de algo a lo que se le empezó a llamar "botellón" por los años 90 en la Plaza de Cáceres. Su filosofía era beber, y no tenía que ser precisamente con alcohol, mientras se compartía un rato y unas charlas con los amigos, respetando a los que lo están haciendo al lado de nuestro grupo, limpiando y recogiendo los restos que habíamos generado y continuarlo en los pub de la ciudad. La reivindicación era un consumo más barato de las copas al ser zona de estudiantes.

Sin embargo, este "botellón" que se hace actualmente se basa en el hecho de beber por beber, una tras otra, emborracharse, demostrar quien tiene los altavoces de coche más grande y suena por encima de los de al lado, demostrar lo bien que conducimos con tres copas, con el riesgo que se corre. Debería haber directrices para que todo aquel que realice alguna acción de este último tipo sea sancionado duramente a través de la Subdelegación de Gobierno, como ya están haciendo otros Ayuntamientos extremeños.

Ésta no es la filosofía del "botellón", más bien diría que se trata de un "garrafón".

En resumen, yo pediría a los responsables del Ayuntamiento que controlaran dicho consumo de alcohol en zonas y horarios no habilitados ya que como padre de un niño pequeño no me gusta estar paseando y estar rodeado de grupos bebiendo en una zona dedicada a otros menesteres al igual que ver a jóvenes que todavía no saben hacer una simple regla de tres con un cubata en la mano. Recuerdo a todos que vender o regalar alcohol a menores está castigado con multas de entre 30.000 y 600.000 euros.

Señores, esto no forma parte de una denominada Ciudad Saludable.

Ley de la C.A. de Extremadura 2/2003, de 13 de marzo,  de la convivencia y el ocio de Extremadura.