Control del agua. ¿Para quién?

     Desde el pasado mes de abril la concejala de Medio Ambiente, Fuensanta Martínez, intenta que las gentes y el propio Ayuntamiento de Villanueva reduzcan su consumo de agua.

     Y digo intenta, que no consigue, porque a fecha de hoy, todavía tiene el enemigo en casa.

     Ha promovido medidas de ahorro de agua en las dependencias municipales (grifos de los aseos del Ayuntamiento, del centro cívico, de la casa de la cultura y del centro educativo 'Jesús García Trujillo', etc.), al igual que el programa de Hogares Verdes que a través de 25 familias seronas intenta sensibilizar de lo importante que es el ahorro de los recursos naturales con la energía y el agua.

     Y todo eso, como digo, con el enemigo en casa, ya que con amigos como el concejal delegado de Parques y Jardines, quién necesita enemigos. Los dos conocen que los vecinos han llamado la atención acerca del agua que se derrocha cuando se riegan las zonas verdes e hicieron propuestas para que no se derroche tanta agua.

     Pero vamos, seguimos como estamos. Nos piden desde el consistorio que nos preocupemos en una cosa que ellos todavía no han sabido resolver.

     Quien no ha pasado por el parque de El Rodeo y a tenido que ir saltando los distintos “riachuelos” formados cada vez que activan el sistema de riego de las zonas de césped (ver imagen) que han llegado a formar hasta barro en algunos bordes, quién no ha tenido que pisar el botón de encendido de las fuentes para beber ya que están siempre soltando agua (ver imagen), y quién no ha visto en los parques infantiles alguna esquina inundada de agua, y no precisamente por la lluvia, cuando se llevaba 2 o 3 semanas  sin que cayera ni una gota de agua (ver imagen).

     Como ha dicho algún serón: “Si el agua que se despilfarra en los jardines  la pagaran el Sr. Ismael Huertas, seguro que no se vertía ni una gota”

     Según dicen, el Ayuntamiento ha contratado a un monitor medioambiental para dar respuesta a las necesidades medioambientales de la ciudad.

     Y yo pido, que antes de que entre en la casa de cualquier vecino para explicar cómo ahorrar, entre otras cosas, agua, y ver la paja en ojo ajeno, miren primero la viga en el suyo.