Según una nueva ordenanza que comenzará (al parecer) a aplicarse a partir de este mes de Enero y por si hay alguien que aún no lo sepa, estará prohibido los perros sueltos.
¿Por qué? Pues básicamente para que los dueños recojan los excrementos de sus mascotas. También podría ser por velar por la seguridad de la ciudadanía y de otros animales. Pero esto no es lo que he oído.
También decir que esto no es nuevo en nuestra ciudad. Ya en diciembre de 2008 nuestro Ayuntamiento lanzó una campaña de recogida de excrementos, que por lo que vemos por llegar a este punto, no tuvo mucho éxito (ver ¡Qué suerte!, has pisado una caca).
No tengo que decir que estoy totalmente de acuerdo con esto, pero ahora me pregunto: ¿quién va a vigilar a esas señoras y señores mayores, y no tan mayores, que abren las puertas de sus casas para que los animalitos salgan solos a hacer sus necesidades por ahí? Y para ver esto no hay que buscar mucho, tan sólo pasear, por ejemplo, por cualquier calle del Barrio del Pilar (o barrio nuevo), una mañana cualquiera y se verán a unos cuantos paseando por dichas calles haciéndose sus necesidades en cualquier sitio e incluso en el parque de la Parroquia del Pilar, mientras sus dueñas airean la casa y la limpian con las puertas abiertas.
Estarían incumpliendo 2 normas ¿no?. A saber: primero que el perro sale suelto y segundo que nadie recoge sus desechos.
No sé exactamente con quienes han consultado para la realización de dicha ordenanza, pero estoy seguro que no lo han hecho con propietarios de perros, propietarios que diariamente dedicamos mucho de nuestro tiempo en pasear a nuestros canes y al mismo tiempo tener un comportamiento cívico con nuestro entorno, los mismos que también esquivamos y saltamos restos de otros canes y tenemos hijos que están obligados a jugar en jardines infestados de los mismos restos.
Dejando esto a un lado, analicemos la situación. Sacamos la ordenanza, pero no creamos una zona de esparcimiento para nuestros animales. Los que tienen perros pequeños, fácilmente pueden desfogarse, pero, ¿y los que tenemos perros más grandes?. Estos perros, queridos míos, no pueden ir constantemente atados al lado del dueño porque generarían demasiado estrés y a consecuencia de ello podrían presentarse cuadros de enfermedad o agresividad.
He oído por ahí que nuestro Ayuntamiento está buscando una zona hacer un “pipi-can”, con su correspondiente valla, una fuente para que los animales beban, una zona con arena y otra de césped, un dispensador de bolsas y papeleras para depositar los excrementos. Todo está muy bien, pero no necesitamos tanto. Veamos:
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La zona debe ser los suficientemente grande, nada de unos cuantos metritos cuadrados.
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La valla debería tener una altura necesaria para que los perros grandes no puedan saltarla y los suficientemente enterrada (o a ras de tierra) para que no escapen los pequeños.
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El dispensador de bolsas generalmente estaría vacío por que la gente se surtiría de ahí para su propio uso fuera del recinto.
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La zona de arena, bien, pero ¿y la de césped? Algunos animales pueden transportar todo tipo de parásitos y esa zona sería la propia para que se produjeran contagios de unos a otros. Y me pregunto: ¿el ayuntamiento estaría dispuesto soportar el gasto de desinfectación y desinsectación de la zona superior al nivel de higiene que sería lógico?
Creo que la gente no necesita tanto, Sr. Alcalde. Nos conformamos con una zona amplia, bien vallada, con papeleras para depositar los desechos y que periódicamente se limpie e higienice, ¡nada más!. Y no como en Don Benito que se dejó de usar porque no mantenían limpio el “pipi-can”, no removían la tierra de vez en cuando, dejaban que crecieran rastrojos y se llenara de garrapatas, y los perros corrían más peligro dentro que las personas fuera.
Pero sí quisiera a dar un “tirón de orejas” a nuestro Alcalde, porque antes de aplicar la ordenanza, y si el fin verdadero no es recaudatorio, debería crear esa zona de esparcimiento de animales previo a dicha ordenanza.
Por último, añadir una cosa más. Si van a multar por no recoger los excrementos o ir con los perros sueltos, se debería hacer un llamamiento a la policía para que también se multe a todas aquellas personas que llevan un animal catalogado como peligroso y ¡¡NO LLEVAN BOZAL!!.
El Sr. alcalde y los responsables de los cuerpos de seguridad deben conocer la LEY 50/1999 de 23 de diciembre sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, que no sólo recoge las razas potencialmente peligrosas, sino también todos aquellos animales que por sus características morfológicas, agresividad y acometida DEBEN LLEVAR BOZAL. En el cumplimiento de esta Ley, Sr. Alcalde, ya vamos un poco lentos.
Para quien no lo conozca le indico algunos de los puntos más destacables de este otro: Real Decreto 287/2002 de 22 de marzo, que desarrolla la Ley anterior:
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En el Anexo I y Anexo II se recoge una lista de los perros catalogados como potencialmente peligrosos. No se pueden meter en el saco a todos.
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En el Artículo 4 de dicho decreto se dice que no podrán ser titulares de este tipo de animales las personas que carezcan de las condiciones físicas y psicológicas necesarias para su manejo y dominio, e incluso que deberían poseer un seguro. Muchos y muchas adolescentes de nuestra ciudad, algunos de ellos que “no levantan dos palmos del suelo”, no están capacitados tanto física como psicológicamente para pasear a estos perros. Según la Ley, no. Y seguro que, aún menos, poseen un seguro. Y no hay que buscar mucho para encontrárselos, Sr. Alcalde.
LLevo paseando 5 años a mi perra, dos veces diarias, dos horas diarias en total y la llevo una parte atada y otra parte suelta (según la zona), pero siempre con bozal, aunque no lo necesite ni me obliguen por ley, y siempre con mis bolsas para recoger excrementos. Hay que decir que aunque lleve mi perro suelto en todo momento sé donde está y donde realiza sus deposiciones para posteriormente recogerlas. No necesito tenerla atada para saberlo.
En estos 5 años no he visto nunca a un policía municipal realizando una vigilancia a pie por ninguna zona que haya estado, como por ejemplo el Paseo del Canal del Zújar, por donde tanta gente pasea, ni para vigilar a los perros ni para vigilar a los jóvenes (menores de edad) que fuman porros habiendo niños próximos, ni los que beben y comen en el paseo y luego aparece el paseo llenos de cristales rotos, ni los que usan las calles aledañas para demostrar lo que corren o suenan sus coches, poniendo en peligro a todos los que cruzan incluso los pasos de cebra.
No es difícil ver esto, tan sólo hay que salir y andar, salir del centro de la ciudad, bajarse de los autos policiales o motos y andar (que para eso hacen pruebas físicas en sus oposiciones).
Así y todo, y terminando con todo esto, me gustaría mucho que se cumplieran “a rajatabla” todas estas leyes, y para todos por igual, y de esta manera se velaría muchísimo mejor por la higiene y seguridad, además por el respeto tanto de las personas como de los animales. Sí, de los animales. Por Ley se les reconoce ciertos derechos por los que hay que velar también.
Por una convivencia justa y tranquila.