En la actualidad, cuando los partidos políticos están preocupados por las obras de infraestructuras de Villanueva, que si el polígono Montepozuelo parece "desolador" con tantos rastrojos y ninguna empresa instalada, que si el nuevo recinto ferial tiene todavía mucho trabajo por hacer y van con retraso, que en qué se va a gastar el Ayuntamiento el dinero del Fondo Estatal, ...
Pues más importante, creo, que todo eso, son todas las pequeñas actuaciones en temas de infraestructuras o mejoras de las que tenemos que, por sólo ser pequeñas, las vamos dejando o nos despreocupamos, y eso hace que se conviertan no sólo en una imagen fea de la ciudad, sino imagen de abandono.
En una ciudad en la que vivimos, que parece que la gente sólo visita, pasea o vive en el Centro, que es lo que más cuidamos con nuestros más esmeros esfuerzos, vamos dejando las zonas de la periferia como eso, una periferia.
Pues señores, en esta periferia también andan y pasean los habitantes del Centro, y como usuarios de dichas zonas, también son parte interesada en la mejora de dichas zonas.
Ejemplo de todo esto son los peligros que acechan a todo paseante por ciertos sitios, por ejemplo, la calle Antonio de Nebrija, donde se sitúan un colegio infantil, y dos institutos, niños que van desde los 3 años en adelante.
El peligro se materializa en dos sumideros que permanecen desde tiempos inmemoriables sin rejillas, una de ellas llega el socabón hasta la rodilla de cualquier niño de colegio. Y en otro sentido es el camino "oficioso" que han escogido los vehículos de 2 y 4 ruedas para atravesar el descampado existente apareciendo de repente en una esquina del muro de un recinto anexo invadiendo la acera y pillando de sorpresa a quien pasea por dicha acera, con el consiguiente peligro.
Otro punto de abandono inmemoriable es la boca de alcantarilla que lleva sin tapa desde que Franco era corneta, situada en el camino que lleva desde el puente del canal en la carretera de circunvalación hasta la pista de césped artificial de fútbol sala, zona por la que pasan un número significativo de personas paseando, haciendo deporte, o simplemente porque está muy próxima a zonas de mucho tránsito como son las pistas polideportivas. 
Y no quiero dejar de hablar del barrizal en que se convierte con las lluvias el camino, que usan gran cantidad de personas, que va desde la calle Felipe Trigo hasta las pistas polideportivas, que aunque se considere "campo" se podría allanar y ver la posibilidad, no de asfaltarlo, sino de echar una base de piedrecillas pequeñas para evitar dicho barrizal.
Como se puede ver, son arreglos de infraestructuras que no necesitan de mucho gasto por parte del Ayuntamiento, y máxime ahora que va a recibir alrededor de 4 millones de euros del Fondo Estatal de Inversión Local.
